Artista de subsistencia.
Pongo el acento en el rincón de las tildes. Me muevo en un terreno fangoso que ni yo mismo sé definir. Ya no soy de los que pintan. Ya no soy fotógrafo porque pinto por nostalgia y hago fotos por necesidad. Luego hago convivir a esas dos pasiones, en una máquina con una memoria mucho más amplia que la mía. Lo único que intento es maridar esas dos vocaciones y transformarlas en poemas visuales.
Hacer de mi imaginario emoción.